Cómo realizar una desinfección de espacios en el hogar o en negocios
La limpieza y desinfección son procesos clave para mantener espacios seguros y libres de gérmenes. Sin embargo, antes de desinfectar, es crucial realizar una limpieza profunda. La suciedad y los residuos pueden bloquear la efectividad de los productos desinfectantes, por lo que la limpieza es el primer paso indispensable. A continuación, te mostramos cómo llevar a cabo la limpieza y luego la desinfección utilizando materiales que probablemente ya tienes a la mano.
Pasos para la Limpieza
1. Agua y jabón: el primer paso esencial
El agua y jabón son básicos para la limpieza. El jabón descompone la grasa y elimina la suciedad visible de las superficies. Además, es un agente que reduce la cantidad de gérmenes presentes.
- Cómo usarlos: Humedece un paño con agua tibia y jabón, y limpia superficies como mesas, mostradores, manijas de puertas y cualquier área de contacto frecuente. Enjuaga con agua limpia y seca las superficies con una toalla de microfibras limpia.
2. Bicarbonato de sodio para eliminar residuos
El bicarbonato de sodio es ideal para áreas con acumulación de grasa o suciedad, como cocinas y baños. Aunque no desinfecta, es útil para eliminar manchas y preparar las superficies para la desinfección.
- Cómo usarlo: Espolvorea bicarbonato sobre la superficie, frota con un paño húmedo o una esponja, y enjuaga bien. Esto te ayudará a eliminar residuos difíciles antes de aplicar desinfectantes.
3. Toallas de microfibra: ideales para la limpieza previa
Las Toallas de microfibra son excelentes para atrapar suciedad y bacterias sin necesidad de productos químicos fuertes. Su capacidad para limpiar sin rayar las superficies los hace muy útiles en la limpieza diaria.
- Cómo usarlos: Utiliza las toallas húmedas para limpiar y recoger la suciedad. Posteriormente, lava las toallas con agua caliente para eliminar cualquier resto de bacterias o virus.
Pasos para la Desinfección
1. Vinagre blanco: desinfección ligera
El vinagre blanco es un desinfectante natural que, aunque no elimina todos los patógenos, es útil para reducir la cantidad de bacterias en superficies.
- Cómo usarlo: Mezcla partes iguales de vinagre blanco y agua en un rociador. Aplica la mezcla en superficies como encimeras, fregaderos y mesas, y luego limpia con un paño limpio. Deja secar al aire para eliminar el olor a vinagre.
Alcohol al 70%: desinfección rápida y efectiva
El alcohol es uno de los desinfectantes más efectivos que puedes tener a mano. Funciona bien en áreas con alto contacto, como pomos de puertas, teléfonos, switches y teclados.
- Cómo usarlo: Humedece un paño con alcohol (al 70%) y pásalo sobre las superficies que desees desinfectar. El alcohol se evapora rápidamente, por lo que no necesitas enjuagar.
3. Cloro diluido para desinfección profunda
El cloro diluido es ideal para desinfectar baños, cocinas y otras áreas donde la higiene es esencial. Sin embargo, debes usarlo con precaución y en espacios bien ventilados.
- Cómo usarlo: Mezcla aproximadamente 50ml de cloro (una copita) en un litro de agua. Aplica la solución con un paño o esponja en las superficies, deja actuar unos minutos y enjuaga con agua limpia. No mezcles cloro con otros productos químicos, ya que puede generar gases peligrosos, tener en cuenta que este producto no se debe aplicar en superficies metálicas ya que oxida las superficies.
4. Limón para una desinfección ligera y refrescante
El jugo de limón es un desinfectante suave con propiedades antibacterianas y puede dejar un aroma agradable en el ambiente.
- Cómo usarlo: Mezcla jugo de limón con agua en un rociador y aplícalo en superficies como mesas o escritorios. Limpiar con una toalla microfibra seca después para eliminar el exceso de líquido.
Desinfección efectiva
La clave para una desinfección efectiva es realizar siempre primero una limpieza profunda. Sin este paso, los desinfectantes no pueden actuar correctamente. Usando materiales como agua, jabón, vinagre, bicarbonato, limón y alcohol, puedes mantener tus espacios limpios y desinfectados de manera eficiente. Recuerda que un mantenimiento constante es esencial para asegurar la salud y seguridad de quienes ocupan estos espacios.